Suelos y variedades de uva
La esencia de Cara Nord Celler
SUELOS
La cara norte de las montañas de Prades se encuentra dentro de la zona de Interés geológico de Cataluña. Zona de antiguas minas de diversos minerales, ya explotadas por los romanos. Se trata de una zona de transición entre las tierras de pizarra, pobres y muy pedregosas, con exquisitos medios, y tierras de aglomerados en descomposición de arcilla y gravas rodadas. En un buen porcentaje, en algunas zonas, también se encuentran tierras de origen terciario. Tanto los suelos de pizarra de roca metamórfica como los de conglomerado calcáreos en descomposición tienen poca materia orgánica. La mayoría de las fincas tienen un grado de pendiente alto que garantiza un buen nivel de drenaje, al tiempo que favorece que las tierras sean pobres y muy aptas para la uva de calidad. En definitiva, son tierras de condiciones geológicas extraordinarias para el cultivo de la vid.TIPOS DE VIÑAS
En Cara Nord Celler se trabaja con variedades sometidas a regímenes de bajo rendimiento. Variedades nobles como Garnacha, Syrah, Garrut, Macabeo, Chardonnay y Albariño adaptadas al paisaje de la zona. Viñas de Macabeo de hasta 80 años formadas en vaso. El resto, tienen una disposición de emparrado con una edad media de unos 15 años. Todos los racimos de Cara Nord Celler han sido cultivados sin riesgo, favoreciendo la concentración de aromas y sabores. La madurez óptima tiene un papel importante en el momento de la vendimia. Realizamos un cuidadoso seguimiento de la uva para asegurar que se recoge en el momento óptimo cada variedad mediante pruebas analíticas y organolépticas. Rendimientos de los viñedos Los rendimientos de los viñedos de Cara Nord Celler son muy bajos, con una media que rara vez supera los 2.500 kg. por hectárea, dando un grano pequeño en racimos poco compactos con concentración y exuberancia en aromas y sabores.CLIMA
El hecho de estar en la cara norte de las montañas de Prades, cerca de los 800 metros de altura y bajo la influencia del viento de Marinada y de Ponent según el momento del día, ofrece un clima inusualmente fresco por su entorno. En la cara norte la temperatura disminuye aproximadamente 0’65 °C por cara 100 m. de altitud. El ambiente es más limpio y delgado que en los valles y los rayos ultravioleta (UV) aumentan un 4% por cada 250 m. de altura. Se puede decir, también, que cada 150 metros de altura se encuentra el mismo efecto que un grado de latitud más al norte. Se trata de un clima de transición entre el clima mediterráneo y el clima continental de las tierras de interior, que aporta una alta insolación con 330 días de sol al año. Los inviernos son fríos y los veranos cortos, con un notable diferencial térmico entre el día y la noche. Las temperaturas no superan los 35 °C en verano y pueden llegar a los -10 °C en febrero, con una media anual de unos 13 °C. La persistencia del viento durante el verano hace que este actúe como antiséptico natural de la viña, a la vez que ayuda a refrescar el ambiente y a bajar las temperaturas veraniegas. La pluviometría anual es de unos 450-550 mm. y la insolación alrededor de 2.700 horas de sol al año. Un clima, el de la cara norte, que provoca una maduración de la uva lenta y pausada debido a la altura, y a la frescura de unas vendimias muy sanas debido al suave y persistente viento de Marinada.