Agricultura que fortalece la biodiversidad y protege el territorio
En la cara norte, se practica una agricultura sostenible con una atención constante al ecosistema agrario. Una viticultura de mínima intervención que da prioridad a la conservación y a la biodiversidad de los bosques que lo rodean, en favor de un trabajo orgánico integrado y sostenible.
Un lugar donde se alienta a las viñas a coexistir con otras especies de plantas naturales y se procura la cobertura vegetal, produciendo su propio compost. Donde se evita la erosión a la vez que se enriquece el terreno.
En los viñedos de Cara Nord Celler se busca minimizar la huella ecológica y se ayuda a la protección de los parques naturales que la rodean, actuando como cortafuegos natural y aumentando la biodiversidad del entorno que generan hábitats nativos por los insectos y por sus naturales depredadores.
Una viticultura que busca métodos de cultivo amables con el entorno, donde la mayor parte de los medios de crecimiento son orgánicos, con la creencia de que esto, no solo da viñas más sanas, sino que hace los vinos más finos e integrados.